El maltrato animal es considerado un delito en muchas partes del mundo. A pesar de esto, las cifras aumentan a diario.El maltrato animal es definido como un comportamiento irracional de una persona hacia un animal con el objetivo de causarle sufrimiento, estrés o, incluso, puede llevarlo a la muerte.
Psicólogos y expertos consideran este tipo de acciones como una antesala a la violencia social. Estudios demuestran que los asesinos tienen algún precedente de maltrato animal en su infancia. También revela un indicador de violencia doméstica. De acuerdo con cifras oficiales de grupos defensores y protectores de animales, cada año millones de ellos mueren como consecuencia del maltrato.
Desde ser abandonados hasta la tauromaquia, las peleas de gallo, el tráfico de animales exóticos y su matanza para uso de pieles o partes del cuerpo son las formas a la que un animal puede ser expuesto al maltrato.
“Esto no es solo un problema con los animales, es un problema humano”, señala Reese. “Por ejemplo, la gente que dispara a otros humanos muy probablemente les dispara a los animales. Las peleas de perros son un problema de seguridad pública, mientras que las mascotas que corren sueltas y muerden son un problema de salud pública. Así que atender los problemas humanos ayudará a los animales, y viceversa; solo tenemos que desafiar a los servidores públicos a pensar de esta manera”.
El maltrato animal es definido como un comportamiento irracional de una persona hacia un animal con el objetivo de causarle sufrimiento, estrés o, incluso, puede llevarlo a la muerte.
Psicólogos y expertos consideran este tipo de acciones como una antesala a la violencia social. Estudios demuestran que los asesinos tienen algún precedente de maltrato animal en su infancia. También revela un indicador de violencia doméstica. De acuerdo con cifras oficiales de grupos defensores y protectores de animales, cada año millones de ellos mueren como consecuencia del maltrato.
Desde ser abandonados hasta la tauromaquia, las peleas de gallo, el tráfico de animales exóticos y su matanza para uso de pieles o partes del cuerpo son las formas a la que un animal puede ser expuesto al maltrato.
“Esto no es solo un problema con los animales, es un problema humano”, señala Reese. “Por ejemplo, la gente que dispara a otros humanos muy probablemente les dispara a los animales. Las peleas de perros son un problema de seguridad pública, mientras que las mascotas que corren sueltas y muerden son un problema de salud pública. Así que atender los problemas humanos ayudará a los animales, y viceversa; solo tenemos que desafiar a los servidores públicos a pensar de esta manera”.
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